viernes, 21 de noviembre de 2014
He regresado...
Soy más pobre que ayer.
Hoy no tengo a quien amar y el dolor del corazón se trasladó a mis zapatos.
Hay poca libertad en mi vida, pero no estoy enjaulada.
Amo mis mañanas con mate y medito todas mis noches.
Doy gracias a la vida por darme todo lo que necesité en un momento dado.
Por lo que me robó y las làgrimas que derramé.
Hoy vengo con mi tristeza como ropa. Sigo necesitando de ti, pero mucho menos.
He logrado ser feliz con lo que me dejaste; sólo recuerdos.
Pero te juro fui la mujer más feliz que hubieras conocido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario