Ella era indomable.
Todo intento por conquistarla, era imposible para cualquier hombre.
Hasta que aparecí en su vida; terminamos juntos.
No demoraron en preguntarme: ¿Cómo lo hice? ¿Cómo había logrado domarla?
A lo que extrañado les respondía: "a ella no había que domarla, solo había que leerla, entenderla… Amarla. "