Afuera llueve y a lo lejos el mar se confunde con el cielo en un gris intenso, como anunciando que en los próximos días, el otoño se hará presente.
Y volverá la lluvia y el viento desprenderá las hojas como si fueran partes de un libro ya escrito , para dar lugar , en la primavera, a que nuevas hojas escriban nuevas historias.
Y cierro los ojos y escucho los suspiros del viento que hacen vibrar más fuerte las gotas de lluvia que bailan sobre el tejado.
Y qué buen momento éste para pensar en vos, que solo existes en mi pensamiento provocando en mi ser, bellas historias de amor, como si hubieran sido extraídas de un libro de cuentos, esos que mi madre me leía antes de dormir y que luego, al ir creciendo, se fueron transformando en parte de mi vida.
Y si, es un buen momento para pensar en vos, afuera sigue lloviendo y sobre los vidrios empañados se dibujan frente a mi, todas las palabras que nos fuimos diciendo, palabras que hasta ahora, encajan a la perfección como delicadas piezas de un rompecabezas.
No puedo negarlo, que hayas aparecido en mi vida, hizo que se encienda esa chispa dentro mío, que activó como un "efecto dominó", cada parte de este cuerpo que estaba dormido, esperando el beso de aquél que llegara con un amor puro y verdadero.
Sos el que sueño cada noche con hacerte mío, el que hace latir mi corazón vacío, el que tiene la llave para abrir mis labios y al que he nombrado como el elegido... y acaso eso no es el amor? si tus palabras me rozan y me excitan, no me imagino el placer de cuando tu piel se confunda con la mía ...
Si tú me necesitas solo para compensar tus vacíos en la relación, no me vas a dar más que tu carencia, tu sombra y tu pobreza. No me vas a regalar lo mejor de ti mismo que es tu riqueza y todas aquellas cosas que ya has afirmado, aquello que traes para regalarle al mundo desde tu propio corazón.
La relación no es un instrumento para compensar carencias, sino es un instrumento de liberación.
Dejame enseñarte a volar en libertad y de esa manera encontrarás tu alma ...
Entre miradas y sonrisas se nos fue la tarde
una sola bastó para comprender un amor intenso
fuimos como las olas que van unidas a la sal
enamorándonos en la arena de miradas junto al mar.
Nuestro primer abrazo lleno de calor
quemó mi piel como un rayo de sol
traspasando mi alma y mi corazón
envolviéndome entre tu fuego y mi pasión.
Besos que me volvieron prisionera
de tus labios tiernos en principio
llenos de locura y demente pasión
estallando fuerte en mi corazón.
Manos inquietas recorriendo la piel
entre la ternura y el deseo
quebrantando mi voz entre suspiros
sumergiéndome sin pausa en tus caminos.
Te siento cada día rozándome invisible
miro las huellas de tus manos en mi cuerpo
convirtiéndote en mi amor y en mi dueño,
en mi mundo de sirenas y de ensueños.
Te besaré un poema con mis labios
sintiendo la brisa tibia de la noche;
que convierta en metáforas tu mirada
con la intensidad de almas abrazadas.
Un beso por el sendero infinito de tu piel
sin comparaciones, sin reposo
aspirando tu risa con mi boca,
mar infinito de mi sentir.
Quien se atreve a desnudarse emocionalmente frente a otros toma riesgos y se expone a ser herido. Quien convida a otros del vino de su verdad y del pan de su historia invita a un festín que tal vez no todos valoren. Ese es el precio de salir del capullo oscuro y estrecho de la seguridad, donde, es verdad, las balas no llegan. Pero tampoco la música. Ni la danza. Ni el éxtasis. Y uno se queda sin el premio que sobreviene naturalmente a quien emerge del escondite con coraje: un inmenso par de alas.
