miércoles, 17 de junio de 2015



Quiéreme cuando menos lo merezca porque será cuando más lo necesite. Quiéreme y cuídame, porque cuando te fallo, también me fallo. Porque cuando me enfado sin motivo o busco una razón para hacerlo es que algo dentro de mí no está bien.
Quiéreme cuando cometa errores, quiéreme siempre. Puede que tengas motivos para no hacerlo, para huir de mí hasta que pase la tormenta, para abandonarme en el baúl de recuerdos y comenzar a vivir libremente.
Puede que sí, puede que te haya hecho daño y que aún sientas dolor. A mí también me duele y lo siento. Esa parte de mí también soy yo, al menos en el pasado lo fui o lo estoy siendo ahora mismo.
Por eso, quiéreme cuando menos lo merezca, porque todo me completa, porque también me hace falta librar mis batallas emocionales en voz alta.



No hay comentarios:

Publicar un comentario