domingo, 25 de octubre de 2015

Algún día volveré a extender mis alas...



Y un día, 
sin esperarlo... 
Llega alguien a tu vida que repara tu viejo columpio, 
lo pinta de colores, 
le asegura las cadenas 
y te ayuda...
Te empuja suavemente y te sostiene.
Entonces...
Te atreves a levantar los pies del suelo y sientes que puedes volar otra vez...







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